Hay
días
en que abandono
la
soledad en la que habito,
me
despierto en otro sueño,
desando
el camino de la perdición,
me
despido de ese que soy
para
ser ese otro que nadie sabe
que
habita en mí.
Entonces
me tomo
unas
vacaciones de la ausencia,
me
enamoro como un adolescente,
vuelvo
a ser.
Hay
días en que quisiera
que
fuera realidad
mi sueño prohibido,
que
tú existieras...
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