Alguien
que
nunca has visto
te
mira
y
con esa mirada
-hermana
de la felicidad-,
te
roba el corazón;
y
tú
indefenso
al amor
sólo
puedes refugiarte
cada
noche
en
las palabras
que
no sabes el porqué,
cuando
piensas en ella,
se
vuelven poesía.
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