Venía
de años de silencio,
de años de silencio,
de
un viaje interminable
por
los mares de la ausencia,
hasta
que abrí los ojos
en
medio de la oscuridad
y allí estaba ella,
otra soledad,
otra tristeza en busca de amor.
otra tristeza en busca de amor.
Nos reconocimos
tan solos, tan vulnerables
y reímos con la audacia
de los desesperados.
Al mirarnos
tan solos, tan vulnerables
y reímos con la audacia
de los desesperados.
Al mirarnos
ya nos adorábamos.
Nos
amamos como solo aman
los
abandonados.
Vi días y soles
en esos ojos
en esos ojos
que
hablaban de amor
y
supe que había llegado
al paraíso,
al paraíso,
que
terminaba el silencio.
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