Cada noche
se acuesta a mi lado.
Se abraza a mí.
Ella también está sola,
nadie le habla,
nadie la consuela,
nadie la ama.
Qué
sola se siente
cuando
en la noche
se
acerca a mí
y
me abraza como cuando aún
existía el amor,
cuando
no era una sombra
en
las sombras de la memoria,
sino
el sol de otra vida.
Esta
noche,
como tantas noches,
como tantas noches,
la soledad
me ha pillado
mirando en sus ojos
el amor que nunca fue.
el amor que nunca fue.
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