Poema para M.

¿Por qué ella, 
si ni la conozco?

Porque sin conocerla

me conoce

y me llama con miradas,

en silencio lo dice todo.

Y porque hay en sus ojos 
y en los míos

estrellas que brillan 

cuando nos vemos.
¿Y por qué no ella, 
si es la que la vida
quiere que conozca?

No te olvido

No puedo olvidar

tu continuo mirarme

y ese contarnos cada detalle

de la vida, esas cosas

comunes y corrientes

que nos pasaban

y que anudaron nuestros corazones

a nuestros sueños,

ese correr a esperar al otro,

mirar el reloj impaciente,

y saber que ya te iba a ver y a oír y a amar.

Cómo olvidar el abrazo y el beso

y nuestra piel volviéndose la piel del otro.

No puedo olvidar

tantas cosas que eran de los dos:

la música, cierta hora de la noche,

nuestras palabras y lo difícil

que era despedirnos.

No puedo olvidarte,

aunque siga viviendo, riendo y durmiendo.

En fin,

que me haces falta.

Volveré a amar

El próximo verano 
preguntará por mí,

desandaré calles

llenas de dicha

y  de nuevo
una sonrisa se quedará

en mi memoria.

Seguirá el amor

llamando a mi puerta

para que salgamos

a descubrir el mundo

o a escribir ese poema perfecto

que jamás será escrito.

No habrá llanto

ni tristeza en los días

y en las noches de mi vida.

Volveré a amar

como tantas veces

lo he hecho.

algunas noches seré

feliz de nuevo

y un par de poemas

llevarán el nombre

de la dueña de los besos

que el destino

me tiene reservados.

Para otros sueños seré su realidad.

Pero en mi alma

detrás de una puerta de clausura

estará siempre ese otro yo

que amaba a una mujer

que se fue detrás de otros sueños. 

Un día todo será mejor

Un día todo será mejor,

todo cambiará,

el sol volverá,

el jardín se cubrirá de flores,

los árboles se llenaran de hojas

y de pájaros,

tras la ventana la vida resurgirá,

los días serán más largos,

la risa, el baile y el amor

recorrerán las calles,

la playa volverá a ser el centro del mundo,

las noches serán de amor,

los enamorados pasearán sus deseos

cogidos de la mano,

nadie querrá irse a dormir.

Un día todo será mejor,

pero ya no estaremos para vivirlo juntos. 

A escondidas

A escondidas,

sin que nadie lo sepa,

ni siquiera yo,

y menos mis otros yos,

yo sigo amándote. 

Los sueños

Vienen de lejos. 

Los sueños

llegan con el verano

y traen en su resplandor

la mirada de ella,

su sonrisa

y la lluvia fina de su risa.

Regresa de lejos,

de los remotos mundos olvidados,

esa muchacha

que en verano

tejía en mi pecho

con sus besos

los sueños en que un día

se perdería. 

Vivía en los sueños

Yo

corrí entre los pastizales

de los lejanos montes,

oí a los grillos

cantarle a la noche

ebríos de amor,

nadé en las quebradas

que bajan hacía el río,

me trepé a los árboles

para mirar el horizonte,

me recosté desnudo
en la hierba

mientras el verano

me cubría de pecas;

crucé  muchos imposibles

para que

un día me conocieras,

para amarte

el resto de nuestras vidas.

Escribí

cada uno de mis poemas

para que

te enamoraras de mí.

Yo vivía en tus sueños

pero un día me desperté

en una calle oscura
de una extraña ciudad de asfalto:
no me amabas más.

La monótona vida

Tras tantos años, sueños y realidades que he vivido, no echo de menos la monótona vida de los viajes de placer o de negocios, de las incertidumbres de cada día y muchas noches, de los  trabajos tan diferentes que realicé, del dinero que abundó y escaseó según las épocas y tiempos, de la vana gloria del éxito laboral, de los fracasos que forman el largo camino de la experiencia, de las    ciudades desandadas en tantos países, de los mares navegados y de subir y bajar montañas, de los   sueños que movieron mi vida y de las mujeres que amé y me amaron.

No echo de menos todo ese mundo que era mi vida antes de que tú, la lectura y la escritura se robaran mi corazón, que viviera la verdadera aventura de ser el que soy.

Mis palabras te dibujan

Cada vez 
que escribo,

que regreso 
con mis versos
a la magia  
de los sueños,

cada vez 
que mis palabras 
te dibujan

no hacen otra cosa 
que hablar de amor. 

Still Yours

„I´m still here

waiting the sun,

the light of your dreams,

the summer´s rain of your eyes,

the possibility of been yours.

I´m still here

in the middle of the life

waiting for the love´s light.“

Giuseppe Buonomo

Tu mirada

En medio

de la oscuridad

se abre el día,

se inunda de luz mi memoria,

se despierta

todo lo que en la noche

era olvido.

Y en medio de ese olvido

sigue ahí

tu mirada,

tu maravillosa mirada,

que aún después

de tantos sueños

me vuelve a derrotar.

Vidas tan perfectas

Gente 
con vidas tan perfectas, 
carreras tan perfectas, 
familias tan perfectas, 
fotos tan perfectas 
y yo acá 
tan perfectamente imperfecto, 
tan lleno de defectos y dudas, 
tan parecido a mí.

Escribidora de amores

Tú escribiste 
tu vida en mí,

me guiaste hacia ti,

me amaste sin medida.

Me mostraste 
la luz de tu mirada,

la calidez de tus sueños

cayendo sobre mi piel.

Me enseñaste a verte

con los ojos cerrados,

a saber quién eras

y me dejaste caminar por tu vida

como si fuera la mía.

Tú soñaste
mis sueños 

y los escribiste cada noche
con tu boca en mi piel.

Me llenaste de luz

y en mi floreció la poesía.

Aún hoy cuando sueño
vuelvo a vivir 
en otros sueños tus sueños.

Vivimos

Vivimos
para vivir, 

para aprender, 

para saborear el éxito y la derrota,

para saber qué es el dolor,

para encontrar

a ese que se esconde en nosotros.

Vivimos

a tientas en medio de lo desconocido.

Es tan poco lo que aprendemos

y eso lo único 

que dejamos a los otros.

Vivimos con miedo,

con hambre y frío.

Sin embargo, amamos

y en un momento

podemos darlo todo por otro.

Vivimos

para descubrir la eternidad

en lo pasajero

y la certeza

en lo fortuito.

Vivimos convencidos

de saber quienes somos

y morimos

sin saber por qué vivimos.

Vivimos, en fin,

porque no sabemos hacer otra cosa.

Tan cerca de las nubes

Los vientos son cuatro

en esta lejanía,
en estas montañas
de soledad
escondidas por el agua,

pero sé que después 

de la perenne lluvia

sigue la luz del sol,

que algún día 

estaremos juntos

mirando en los ojos del otro

como la vida se llena de verdes,

de hojas tiritando de dicha.

Aquí, tan cerca de las nubes,

tú y yo un día

seremos un solo

amor que se esparce

por los cuatro vientos;

un día seremos, al fin,

un sueño en el sueño del otro.

La partida del amor

No te fuiste,
no dejaste de hablarme,

no te alejaste,

no evitaste mirarme,

no guardaste silencio,

no cerraste los ojos,

no...

sólo dejaste de existir,

aunque sigas viviendo

para los demás.

Y yo sin ti no soy nada,

aunque siga escribiendo

tu nombre

en mis poemas como siempre. 

Fotos que no nos olvidan

Por accidente

habrás mirado una vez más

mi foto que guardas

en un lugar secreto

y se habrá erizado tu memoria,

un escalofrío

te habrá recorrido el amor.

Te habrás dicho:

es sólo un accidente,

esto no volverá a pasar.

Y en la tarde

con la cabeza recostada en su pecho

habrás sonreído

sabiendo que esa noche

por accidente soñaras

otra vez conmigo.

Soñando en ese instante

Si nos hubiéramos

quedado en ese instante,

en ese beso, en nuestra mirada.

Si nos hubiéramos quedado

soñando en ese instante,

pero no sabíamos,

y abrimos los ojos

y nunca nada volvió a ser

lo que en ese instante fuimos.

El viaje de regreso

Déjame

hacer el viaje

de regreso

que en un lejano verano

hiciste hacia mí,

hacia mis sueños.

Permíteme

despertar de la soledad,

deja que el verano

brille de nuevo en mis sueños,

deja que el amor 
me devuelva a la vida.

Canto de la ausencia

La soledad

es el canto de la ausencia,

el paisaje

donde suceden los recuerdos,

donde

ya no hablan dos,

sino uno,

uno que está solo. 

Tu nombre

Y cada mañana

al despertar a la vida

en busca de los sueños

tu nombre 

se hace inevitable.

La casa sin ella

La casa está vacía,

hay soledades en cada rincón,

en las paredes

hay silencios y olvidos,

la luz se ha detenido en otros días.

Huele a ayer,

a moho, a tristeza vieja,

a abandono precipitado.

No quedan palabras ni soles en ella.

No hay un lugar

donde sentarse a soñar,

se ha llenado de la nada,

de su ausencia.

La casa está vacía

y yo no me atrevo

a regresar a ella,

porque no tengo el valor

de encontrarme con su fantasma

y descubrir

que nunca existimos.